Detrás de las paredes que ayer te han levantado te ruego
que respires todavía.
Apoyo mis espaldas y espero que me abraces atravesando el muro de mis días. Y rasguña las piedras, y rasguña las piedras, y rasguña las piedras hasta mí. Apenas perceptibles, escucho tus palabras se acercan las bandas de rock and roll y sacuden un poco, las paredes gastadas y siento las preguntas de tu voz. Y rasguña las piedras, y rasguña las piedras, y rasguña las piedras hasta mí. Y si estoy cansado de gritarte es que sólo quiero despertarte. Y por fin veo tus ojos que lloran desde el fondo y empiezo a amarte con toda mi piel. Y escarbo hasta abrazarte y me sangran las manos pero qué libres vamos a crecer. Y rasguña las piedras, y rasguña las piedras, y rasguña las piedras hasta mí. Y rasguña las piedras, y rasguña las piedras, y rasguña las piedras hasta mí. |
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domingo, 13 de mayo de 2012
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