La haces muy bien y aunque te hierva la sangre, te encadenas para no llamar.
¿Como haces? Conozco todos tus trucos, pero aun así me das que pensar.
Te guardas el orgullo donde nadie pueda dudar de que lo tenes.
Ya estoy bien, ya me ordene en mi desorden.
Y me esperas, más de la cuenta, siendo siempre el que yo soñé
¿Qué esperas? Mostrame todas las cartas.
Me endulzas el ego siendo sincero.
Lo sabes, no hay arma más seductora que contestar siempre la verdad.
Siempre estas del otro lado del muro.
No es el fin, el problema son los medios, no es algo que yo pueda
respetar.
No esta mal que terminen las historias, mientras haya historias que contar.
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